No sé si crees en esto que te voy a contar.

El universo siempre escucha. Siempre.

Así que tenemos que ser cuidadosos con lo que decimos. En dos sentidos.
Primero, porque lo que crees, creas y, segundo por lo que ya te he contado: el universo siempre está atento a lo que decimos. Para dárnoslo. Así que pon atención a lo que pides.

Ambas cosas tiene algo clave en común: el lugar en el que ponemos nuestro foco. Una de las señas de identidad de este mundo en el que vivimos es la ausencia de foco. Vivimos vidas tan agitadas que encontrar un punto fijo cuesta.

El tema es: ¿estás poniendo el foco en lo que quieres o en lo que no quieres? porque eso cambia bastante el lugar desde el que te estás moviendo y tu actitud en la vida.

Por ejemplo, ¿estás más centrado en no perder tu trabajo que en trabajar en eso que te gusta? ¿En seguir con tu pareja a cualquier precio que en disfrutar de una relación sana?, ¿en que no te critiquen que en poner límites? … Las preguntas pueden ser infinitas.

Porque si estamos más pendientes de que no nos pase algo (pon aquí lo que te parezca) que en lo que si queremos que pase, nuestro mensaje está pidiendo, claramente, lo que NO deseamos. Imagínate: «No quiero estar sola» en lugar de «quiero tener una pareja con la que disfrutar de una relación sana». Estamos enfocados en lo que NO y eso es lo que le pedimos, sin querer al universo, que, además, no entiende el NO,

Así que, como el universo siempre escucha nuestros deseos, pidámosle aquello que deseamos en nuestra vida, lo que SÍ. Vivamos según eso mismo y reformateemos nuestra mente sabiendo que lo que creemos creamos. Todo ello para crear más coherencia en nuestra vida y para pedir (sí, pedir) que nuestros anhelos se hagan realidad. Pero si no empezamos por nosotros mismos, lo demás es más complicado que se dé. De adentro a afuera, ya sabes.

Así es de (relativamente) sencillo.

Si ya practicas esto o decides empezar a entrenar, me encantaría que me lo contases, Y site apetece, déjame un comentario con lo que piensas sobre esto. Es una ley universal.

Que tengas un maravilloso día.