Lo he contado alguna vez: ser madre fue uno de los mayores puntos de inflexión en mi vida. Puedo decir que era una persona antes y otra después de tener hijos. En realidad, el cambio no se produjo de un día para otro, pero si que comenzó en ese momento y siguió fraguándose a partir de ahí. Sobre todo cuando tuve a mi segundo hijo. Y también sé que no soy la única.
La maternidad no es fácil. Al menos así lo veo yo. Creo que todos sabemos que no existe el manual de uso de los hijos para acertar siempre y que todos nos equivocamos muchas veces con ellos a pesar de quererlos hasta el infinito.
Cuando fui madre por primera vez la experiencia me resultó relativamente fácil, aunque la cosa se complicó con el segundo porque todo se multiplicó. Me hubiese gustado saber de astrología en aquel entonces para entender sus necesidades, pero también las mías y encontrar un punto en común donde hallar cierto equilibrio en aquellos días en los que creía que todo me superaba.
En aquel, entonces, hace ya siete años, no sabía lo que era la astrología ni había odio nunca hablar de ella, Ahora sí, la estudio y profundizo y me parece una herramienta de autoconocimiento maravillosa para uno mismo, pero también para tus hijos porque te ayuda a entenderlos mejor. Porque cuando tienes más de un hijo sabes que se crían en el mismo entorno, con las mismas posibilidades, el mismo amor y las mismas normas, pero cada uno es diferente.
He leído algunas cartas natales de niños pequeños y de bebés, he visto los dones que traen a este mundo y algunos aspectos de su carácter. Así, se puede entender su comportamiento y fluir con ellos lo mejor posible.
En la lectura de carta natal exploramos su balance de elementos, su mecanismo lunar (cómo se relaciona la Luna, que es el refugio emocional, con el resto de planetas) y cómo es su Sol y su Ascendente. Tener la carta natal es un regalo para toda la vida.
Si te apetece regalarle a alguien la carta natal de su hijo o hija le aportarás luz en el camino de la maternidad-paternidad. Y es algo que queda. que no es efímero. Si esto te resuena y quieres saber más, escríbeme y te cuento.
Que tengas un día maravilloso.