Llevo un tiempo sin pasar por aquí y es que necesito un poco de silencio y de hacer menos porque estoy creando y eso, ya sabes, necesita espacio. Pero hoy quería compartirte algo que me parece muy interesante y que creo que podrá ayudarte e incluso ser un pequeño rayo de luz.
Hace un par de meses me leí un libro de esos que te tocan en lo profundo y que hasta te transforman. Gracias a él descubrí la Cábala y gracias a la Cábala encontré a Mario Saban. Y de ahí esta reflexión sobre la felicidad.
Primero, la felicidad es una elección. No depende de los demás, ni de nada externo, no está directamente relacionada con el trabajo, con tu relación de pareja ni con el dinero que tienes el banco. Depende de ti y de la forma que tú tengas de ser feliz, ¿Qué decides, ser feliz o no? Esa es la decisión que debes tomar. Y no echar balones fuera.
Y segundo, no llega por ciencia infusa, sino que hay que trabajarla. Hay que buscar, observar, identificar y poner el foco en aquello que ‘sí’. Requiere un esfuerzo ser feliz.
Ser feliz es una elección y también una responsabilidad que hay que cuidar y cultivar.
A veces nos pensamos que las cosas nos llegan porque sí, simplemente por existir, pero en la mayoría de los casos no es así.
En nuestra mano está. Yo, últimamente, me lo recuerdo todos los días.
Que tengas un maravilloso día.