En el mundo hiperactivo actual, en el que todo va demasiado deprisa, no estamos acostumbrados a cultivar la paciencia. Todo está a un golpe de click. Ya mismo. Cuanto antes, mejor. Y eso nos ha hecho demasiado impacientes.
Afortunadamente, la naturaleza sigue su curso, ajena a esas prisas nuestras. Puedes comprarte un libro por internet desde el móvil y tenerlo mañana en casa, pero no puedes plantar una semilla y hacer que brote al día siguiente. La semilla tiene sus tiempos y hay que respetarlos. Así ha sido siempre.
Hay una frase de Ravikant que me encanta y que compartí hace unos días en mi cuenta de Instagram: «Hay que tener impaciencia con las acciones y paciencia con los resultados». Y esto funciona así en todo. En las relaciones de pareja, en un proyecto profesional, en un reto personal…. Siembra cuanto antes. Ya recogerás. No tengas prisa.
El problema es que vivimos demasiado enfocados en los resultados y el foco debemos ponerlo en la acción, dejando a un lado el fruto que dará, que llegará cuando sea su momento, no el tuyo.
Enfócate en hacerlo bien cuanto antes. Y déjalo estar.
Yo ahora estoy sembrando en lo nuevo que va a llegar pronto a Natur&Cosmos. Estoy preparando cosas nuevas y maravillosas que me encantan. No estoy tan pendiente del resultados, sino de hacer algo mágico y verdaderamente útil para los demás.
Que tengas un día estupendo.