Me considero una persona bastante ordenada. Pulcra no, ordenada. Esto es algo que jamás diría alguien que he entrado alguna vez a mi coche. Mi coche ha sido siempre mi agujero negro.

El orden es un factor importante en mi vida. Diría que no es un capricho, sino más bien una necesidad. Y me explico. Tener las cosas en su sitio y que eso genere cierta paz visual es necesario para mi propia paz. No creo que sea una manía ni un capricho, sino más bien algo energético. La armonía en los espacios me genera armonía interna. Lo mismo que el caos externo me genera caos interno.

De hecho, antes de sentarme a escribir estas líneas he puesto un poco de orden en mi casa, trasplantado y regado algunas plantas y limpiado algunas de las pequeñas huellas de dedos que tienen todos y cada uno de nuetros cristales. Una vez hecho, ya me puedo sentar a escribir. Hacerlo al revés me resulta complicado porque mi mente no para de enfocarse en lo que tengo pendiente.

Pero a lo que voy. Mi coche es mi agujero negro. No sabría explicar por qué. Así como me preocupo de que en mi entorno haya cierto orden, esa necesidad desaparece cuando entro en mi coche. En el hay caos del de verdad. Ropa, restos de sándwich, gafas destartaladas, cromos, papeles de cualquier cosa, guantes del invierno pasado… cuando digo de todo es de todo.

Sinceramente, nunca me he preocupado mucho de él ni de sus necesidades. Lo justo y necesario y hasta diría que incluso menos. En los años que llevo con él, me ha dado algún toque de atención, pero yo he seguido con mi despreocupación casi absoluta. Hasta ahora, que ha estado a punto de decir ‘hasta aquí’ y pasar a mejor vida.

Mi falta de compromiso con su cuidado me ha llevado a otra visita al taller en la que me dijeron que era posible que no tuviese arreglo. Estos días ha sido un tanto angustiosos, pensando en qué iba a hacer si me quedaba sin coche. Ninguna de las opciones me cuadraba en este momento. Afortunadamente, la cosa tiene arreglo a cambio de otra buena cantidad de dinero.

Esta vez, la que ha dicho basta he sido yo porque me voy a poner manos a la obra para cuidar mi coche y que en lugar de un problema casi constante, me suponga un alivio a los quehaceres diarios, que es su cometido real. Una ayuda en lugar de una traba. Adiós, agujero negro.

Recibimos la misma energía que damos. Si a una planta no la das lo que necesita, agua, luz, trasplante, abono y ciertos cuidados, la planta te dará a cambio algo muy similar a lo que tú le has aportado. Y así funciona todo.

Pero para que esto sea así hay que poner conciencia en lo que hacemos. No vale dejar que siempre pase lo que tenga que pasar, sino que también tenemos que hacernos cargo si queremos que las cosas nos beneficien. Para eso es importante autoconocernos, prestarnos atención.

Al menos a mí, me están pasando muchas cosas últimamente. Es como una especie de revolución que se siente en el ambiente porque le ocurre a muchas de las personas que tengo alrededor. De repente surgen imprevistos, gastos con lo que no se contaban, muelas que se rompen, mensajes inesperados, caídas que traen problemas, multas… ¿Te está pasando?

Lo cierto es que hoy, 20 de abril, ha dado comienzo una temporada de eclipses de lo más potente. El bello lenguaje de los astros nos dice que es tiempo de dejar atrás lo que ya no nos sirve y, aunque en un principio pueda generarnos cierto sufrimiento lo que nos acontece, lo cierto es que es para bien, con el objetivo de nuestro crecimiento. Y así me lo tomo yo. Al fin y al cabo, la vida es un continuo aprendizaje y un camino de evolución.

Ahora es más importante que nunca habitarte desde un lugar sincero. Tienes la oportunidad de reconocerte, de saber lo que te hace bien, lo que no e ir a por ello en el primer caso y soltarlo en el segundo. Los astros están de tu lado para que lo lleves a cabo.

El universo nos pide que encontremos el equilibrio y nos empuja a ello, pero en nuestra mano está el resultado final.

Para eso, te vendrá de lujo una lectura de tu carta natal. Las cosas grandes comienzan por pasos pequeños. Te invito a que des los tuyos si buscas tu equilibrio vital. Si te apetece, podemos hacer una lectura de carta natal desde de los cuatro elementos, que te ayudará a encontrarte y comprenderte mejor de cara a que puedas dar los primeros pasos sobre terreno firme. Es una lectura de carta pero en pequeño y es uno de mis nuevos servicios después de haber lanzado la ‘Experiencia Natur&Cosmos’. Si te apetece, escríbeme y agendamos una sesión. Pronto te cuento más cosas sobre esto.

Feliz y productiva temporada de eclipses.