Aromaterapia y autocuidado

Hace unos días pasé una tarde en Urgencias del Hospital. Nada grave. El caso es que mientras estaba en la sala de espera pensaba en la baja vibración que había allí. Lógico, porque es un lugar al que acudes cuando no te encuentras bien y de eso se impregna el ambiente. Me pasa lo mismo con las estaciones de autobuses o la mayoría de baños públicos.

La vibración de un lugar es algo que percibes aunque sea sin darte cuenta. Quizás no sepas explicar el por qué, pero sabes si te encuentras a gusto o no allí. Es algo sutil.

Yo lo entendí mucho mejor cuando empecé a utilizar la aromaterapia.

Siempre me han llamado la atención las terapias naturales por su poder restaurador y curativo.

Conocí los aceites esenciales por casualidad y me metí de lleno en su estudio. Fui probándolos poco a poco hasta que pasé a formar parte de la comunidad de aromaterapia Aroma Revolution. Así empecé a formarme en los múltiples usos que se les puede dar a los aceites esenciales, además de sumarme a un grupo de mujeres maravilloso en el que compartir experiencias y muchísimo conocimiento.

Después he ido haciendo distintas formaciones relacionadas con aceites esenciales. Ahora sé por experiencia que la aromaterapia es un enorme campo de acción terapéutica y una forma increíble de elevar la vibración.

El 99% de los olores no los sentimos conscientemente, pero igualmente están y nos influencian. Y de eso va, en parte, la aromaterapia.

Los aceites esenciales son la sangre de las plantas. Se extraen de sus tallos, hojas y raíces para sacar de ellas todas sus propiedades. Y tenemos la suerte de que podemos beneficiarnos de ellas.

Para mí, su gran poder reside también en que trabajan de forma holística, es decir, abarcando la parte física, pero también la emocional, la mental y la espitual. La aromaterapia también es sanadora del psique y el alma. Ésta es la parte más difícil de entender, pues estamos acostumbrados a lo visible, a lo fácil y a lo científicamente probado.

Un aceite esencial te puede ayudar contra los mareos, por ejemplo, pero también contra un sarpullido en la piel, un estado pasajero de tristeza, un momento de ansiedad o una indigestión. Y de forma natural. Ahí reside su magia.

Lo que es muy importante es elegir un aceite esencial que sea totalmente puro, cien por cien aceite esencial, sin absolutamente nada más. Si decides apostar por un estilo de vida más natural utilizándolos, no tiene sentido emplear productos adulterados. Esta parte es clave. Elige muy bien lo que le vas a dar a tu cuerpo.

En estos tres años que llevo usando aceites esenciales me he hecho con un buen arsenal que uso prácticamente a diario para un montón de cosas como ayudar a conciliar el sueño, quitar una plaga de una planta, mejorar un resfriado, ayudar a la concentración o elaborar productos de limpieza. Y sí, también para elevar la vibración, tanto de las personas como de los ambientes.

Cuando los usas experimentas el placer de utilizar la energía a tu favor. De hecho, los aceites esenciales se transmiten y actuán a través de vibraciones. No son sólo una cuestión olfativa, sino que va mucho más allá.

Para que te hagas una idea, los seres humanos vibramos por lo general entre 6.000 y 9.000 unidades Bovis (UB); una vaca tendría una tasa vibratoria en torno a las 4.000 UB, mientras que la de las aves superarían las 27.000 UB. Los árboles grandes, como el cedro, puede tener más de 100.000 UB. Casualmente, el cedro es uno de mis aceites esenciales favoritos.

Te dejo mis aceites esenciales imprescindibles y algunas de sus propiedades.

Árbol del té. Además de que me encanta su olor, es antiparasitario, ayuda contra las infeciones y las inflamaciones.

Bergamota: Tiene efectos antidepresivos, calmantes, promueve la curación y regula el apetito.

Cedro: Para el estrés y la tensión nerviosa. Calma la mente,

Lavanda: Es el aceite esencial por excelencia. Lo llaman ‘la navaja suiza’ por sus múltiples usos. Además de tener una acción sedante contra la ansiedad, la depresión o el insomnio,, actúa en diferentes canales sutiles y es muy útil para usar con niños por su principio de naturaleza madre, Diluye la angustia, aporta un sueño relajante y reestructura la psique profunda cansada.

Limón: Poderoso desinfectante a todos los niveles. Combate también la fatiga y la astenia.

Si tienes cualquier duda o te apetece que te ayude a preparar tu propio botiquín de aceites esenciales, escríbeme y te ayudaré encantada.

Que tengas un día maravilloso.

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1 comentario en «Aromaterapia y autocuidado»

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