Hace seis años algo cambió mi vida. Llevaba tiempo encontrándome regular a muchos niveles, pero estaba demasiado ocupada con mi vida cotidiana para hacerme caso y dar espacio a las señales que me daba mi cuerpo. La maternidad me trajo ese ‘click’ que lo cambia todo. Bueno, la maternidad y ese malestar al que no tuve más remedio que hacer caso.

Comencé a intentar encontrar alguna respuesta a aquello que me estaba pasando y me sumergí en el autoconocimiento y en otra perspectiva muy distinta de entender las cosas a la que estaba acostumbrada. Unas ‘gafas de ver la vida’ que no había probado hasta entonces con las que empecé a ver mucho mejor.