A mí también me ha pasado. He ido al médico en muchas ocasiones para pedirle (más bien exigirle) que me ayudase a curarme de varias cosas. Hasta ahí bien, porque es lo que hacemos todos. Te encuentras mal y el siguiente paso es buscar ayuda en un profesional que sepa de esto. Lógico.

Ahora bien, todos tenemos una responsabilidad en lo que nos pasa. Da igual que sea un asunto de salud, que no lleguemos a fin de mes o que no consigamos cumplir el propósito de hacer ejercicio. En todo lo que nos sucede nosotros tenemos también un papel. Y no sólo es el de víctima.

Se llama responsabilidad activa.

Verás, tenemos cierta tendencia a echar la culpa a los demás o a factores externos de lo que nos pasa. Nos encontramos mal porque alguien nos contagió, no nos llega el sueldo porque la factura de la calefacción es imposible de asumir o no hacemos ejercicio porque el gimnasio nos queda demasiado lejos de casa.

Y sí, puede que todo eso que te ocurra sea cierto. Seguramente. Pero tiene una segunda lectura. Nos hemos puesto malos porque nos han contagiado, pero también porque no hemos sido cuidadosos con nuestra salud o porque no cuidamos nuestro sistema inmune como es debido. No nos llega el sueldo para pagar la factura del gas porque de forma habitual llegamos justos a fin de mes o porque no hemos tenido una previsión de gastos (al margen de que el precio de la energía sea una auténtica locura, que lo es) y no hacemos ejercicio porque no nos hemos preocupado de buscar una alternativa que nos acomode al margen del gimnasio que nos queda lejos, como salir a correr o a pasear o hacer ejercicio en casa (se puede, lo prometo).

Así que tenemos que asumir la responsabilidad que tenemos en lo que nos sucede. Eso es la responsabilidad activa y es una parte clave de la vida consciente porque nos lleva a fijarnos en lo que hacemos y a determinar las consecuencias de nuestros actos.

Y, ojo, que no se trata de sobrecargarse con el peso de la responsabilidad, sino a asumir nuestro papel, a ser responsables de nosotros mismos y del efecto de las decisiones que tomamos y de las acciones que ejecutamos.

¿Cómo lo ves? Si te apetece comentarme algo sobre este tema de la responsabilidad activa, estaré encantada de leerte.

Te deseo un día increíble