No sé si has visto la película ‘Come, reza, ama’. En ella, la protagonista, Julia Roberts, trata de dar un giro a su vida cuando se da cuenta de que no es feliz. Decide viajar por distintas partes del mundo en busca de algo que parece fácil pero que es no lo es tanto: encontrarse a ella misma.
No te cuento más para no hacerte ‘spoiler’, pero sí te digo que es una de mis pelis favoritas. Me parece profunda, interesante y muy real porque lo que le pasa a Elisabeth Gilbert (el personaje al que da vida Julia Roberts) en realidad le pasa a muchísima gente. La diferencia es que la mayoría no hace como ella y no arriesga, no busca y se conforma con lo que hay.
La peli tiene frases de las de apuntar en la libreta donde escribes los tesoros que encuentras cada día o donde plasmas tus pensamientos, ideas o proyectos.
La protagonista, después de encontrar un sentido a su experiencia de vida, hace una reflexión sobre ‘estar en ruinas’, que es como ella se sentía antes de decidir dar un giro a su vida.
Hay mucha gente que se siente así, en ruinas, yo misma me he sentido así alguna vez. Y déjame que te diga que estar en ruinas es un regalo. Así lo dice en ‘Come, reza, ama’ y así lo entiendo yo también. «Las ruinas son el camino a la transformación. Es necesario ser infelices para poder ser felices, pero nos conformamos con ser infelices porque nos da miedo el cambio, que todo quede reducido a cenizas, a una bella herida».
Así que, si te sientes así recuerda: si quieres llegar al castillo tendrás que cruzar el foso.
Y para cruzar el foso hay que conocerse bien. Indagar en nuestro interior y afrontar nuestros miedos.
Si te apetece que te acompañe en ese propósito con la lectura de tu carta natal, escríbeme y te cuento.
Que tengas un feliz día.