Si tuviese que hacerlo, me definiría a mi misma como una persona intensa, emocional y sensible. Pero eso lo sé ahora, claro, que tengo herramientas y capacidad de análisis. Antes no. Sobre todo cuando era pequeña porque no era consciente de ello. Cuando uno es un niño o una niña no tiene en sus manos ese poder de reconocerse y analizar sus emociones porque nadie nos lo ha explicado. En realidad no nos enseñan nada sobre nuestras emociones, únicamente a esconderlas y hacer como si no pasase nada.

No tenemos más que echar un vistazo a nuestra infancia. No se nos permitía llorar o enfadarnos con frases como «no se llora, que es de bebés» o «no te enfades que te pones feo» y con esa idea hemos ido creciendo. Claro, luego cuando somos adultos nos preguntamos que qué nos pasa. Lo que ocurre es que no nos han enseñado a hacernos cargo de nuestras emociones y a autosostenernos.

Es más, para mi es un asunto de vital importancia y del que carece el sistema educativo: reconocimiento, análisis y control emocional. Algo se ha avanzado en los últimos años, pero poco.

Y de ahí que el asunto de las emociones nos suene un poco a chino a la mayoría.

No, no es culpa nuestra porque así nos lo han enseñado. Lo que sí está en nuestra mano es desaprender eso e intentar gestionar de forma correcta nuestras emociones. Y para dar el primer paso hace falta, como siempre, tomar consciencia de que nos está pasando eso. Después aceptarlo para pasar más adelante a hacernos cargo y trabajarlo en nuestro beneficio.

Verás, la astrología es una herramienta maravillosa con la que podemos saber mucho sobre nosotros mismos. Y quizás pienses que ya lo sabes todo sobre ti, pero déjame decirte algo: es complicado ver la cara y la cruz de uno mismo. Todo el mundo tenemos nuestra sombra, nuestra herida o esa parte que nos cuesta reconocer y si no lo hacemos no podemos seguir creciendo como personas. Es así.

La astrología nos puede ayudar mucho con nuestra emociones. Nos puede dar una idea de dónde están nuestros dones y virtudes y dónde nuestros puntos a trabajar.

Una de las partes de la astrología que más me gusta es el análisis de la carta natal (una carta que tenemos cada uno en función de nuestro lugar, fecha y hora de nacimiento) desde los cuatro elementos. Agua, fuego, tierra y aire. Dependiendo de cuánto tengas de cada elemento, tu carta te dice de dónde vienen esas emociones y cómo puedes trabajarlas para que sean aliadas y no enemigas que te hagan sentir mal.

Y como estoy segura del potencial de la astrología psicológica y evolutiva y de que te puede aportar luz en tu proceso de crecimiento personal, he pensado en sortear dos lecturas de la carta natal analizando los cuatro elementos. Sólo tienes que dejar un comentario en esta entrada del blog contándome por qué te gustaría que te hiciera a ti esta lectura de carta natal. Al final de la semana haré un sorteo para elegir a los dos afortunad@s entre todas las personas que hayan participado.

Animaos! Mucha suerte

(Sorteo cerrado)

Espero que estéis muy bien.

PD: Me han comentado que no funcionaban los links del canal de Telegram e Instagram , así que os los dejo por aquí de nuevo