Al igual que una planta bonita primero ha sido una semilla que ha tenido que ser plantada bajo tierra, el crecimiento de las personas es en el mismo sentido. De dentro hacia fuera. Y no al revés.

Te cuento una historia que he escuchado esta semana. Podría ser la de cualquiera porque es algo muy común. Incluso podría ser la mía. Es la de un chico cuya pasión es la música. Son los acordes lo que de verdad le mueven, los que le llegan a lo profundo. Le maravilla el mundo musical y a ello le echa muchas horas cada día. Así lleva años y se frustra cuando ve que no consigue hacer de la música su modo de vida y no encuentra otra opción que dejar su pasión para los ratos libres.

Es una persona como otra cualquiera. Con sus miedos y sus inseguridades. Lo que pasa es que, como no los ha trabajado son esas emociones sin gestionar las que lo dominan a él y no al revés. Cuando compone una pieza a veces le da apuro mostrarla porque piensa que no es lo suficientemente buena y eso, inevitablemente, le bloquea y le impide alcanzar sus sueños.

Nuestros asuntos (emociones) que están sin atender nos hacen de barrera para continuar nuestro camino como nos gustaría, son trabas a las estamos acostumbrados y que consideramos una parte nuestra y por eso muchas veces no les damos la importancia que merecen.

Todas nuestras emociones nos conforman y son importantes. Además, nos pueden enseñar tanto, que es importante que no las dejemos a un lado. Son nuestras maestras.

Gestionar tu emociones tiene que ver con el conocerte a ti mismo. El autoconocimiento es luz en el camino y es lo que te hará crecer por dentro para que eso se manifieste fuera.

Probablemente, el músico de esta historia podría seguir adelante con su sueño de componer y vivir de eso si, primero, se hiciese cargo de sus miedos e inseguridades (ya sabes, de dentro hacia fuera). Eso sería desbloquearse, poco a poco, dar a sus asuntos el espacio que merecen en su vida y poder seguir dando pasos hacia el camino que desea. ¿Qué opinas?

Y me despido con una última cosa que quiero decirte: todos tenemos miedos, es normal, la diferencia está en si les miras a la cara o no. En si te haces cargo de ellos y los traspasas. Ahí está el primer paso para el éxito en cualquier faceta de la vida.

Que tengas un maravilloso día.