Cómo ver lo bonito de la vida

Casi todo es mucho más sencillo de lo que creemos. Tenemos una tendencia a enredar que muchas veces nos empaña la realidad. Y con eso no quiero decir que no nos pasen cosas desagradables, pues el sufrimiento forma parte de la vida, según la psicología budista, pero también es pasajero, como todo.

El otro día pensaba en lo sencillos que son algunos pequeños gestos que pueden cambiarnos la vida.

Me considero una admiradora profunda de lo bonito. Me fascina el poder que tiene lo bello. Siempre lo digo: elegir, por ejemplo, un vestido bonito un día cualquiera puede hacer que comiences la jornada de una forma bien distinta.

Así que tengo debilidad por hacer las cosas bonitas y creo firmemente que no cuesta tanto.

Hoy quiero compartir contigo algunas de las acciones que nos hacen más bonita la vida. Te prometo que son tan fáciles que no te lo vas a creer.

La primera es ser agradecido. Quizás la palabra gratitud te suene a algo grandilocuente y etéreo, pero dar las gracias es un acto tan fácil como energético que te conecta con lo importante.

El gesto diario de dar las gracias por tres cosas que te han pasado es un acto maravilloso que te conectará con lo bonito de la vida. No tiene que ser grandes cosas ( o sí), sino que puede ser suficiente tener un ratito de silencio o de leer un libro que te ha gustado. Tú decides.

Si lo haces todos los días verás qué de cosas buenas te trae.

La segunda es ser amable con los demás. Poner conciencia en cómo hablamos a quienes nos rodean e incluso de nuestros gestos es importante y cuesta muy poco. No sólo importan las palabras, sino también la entonación y los gestos que las acompañan. Imagina por unos segundos cuántas formas hay de saludar a alguien. Es un detalle que puede hacer más bonito el día a los demás. Y a ti. Las palabras tienen la increíble habilidad de elevar nuestra energía.

Y la tercera es poner el foco en lo que ya existe. Esa manía nuestra de pensar más en lo que nos falta en lugar de en lo que ya tenemos nos resta muchísima energía. Educar a nuestra mente para ver lo que ya es una realidad en vez de que esté pendiente de lo que nos gustaría es otra forma de apreciar lo bonito de la vida.

Tres gestos sencillos para ver todo lo bueno que hay a nuestro alrededor. Me encantará leerte si tienes algún otro.

Te deseo un maravilloso día.

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