Llevo una semana movidita. Tengo semanas así con más frecuencia de la que me gustaría. Son el reloj y los quehaceres cotidianos los que me desconectan de mi misma y tengo que estar muy pendiente si no quiero acabar alejándome de mi esencia, cansada y desganada.

Porque cuando me dejo llevar por la dictadura del reloj acabo viviendo como desde fuera. Lo noto. Me doy cuenta con el paso de los días de que la lista de cosas que hay que hacer acaba restándole tiempo a aquello que realmente necesito y me vienen bien. Lo que se llama autocuidado.

Así que pongo conciencia y es así como me doy cuenta de que se me activa el piloto automático y que tengo que desactivarlo. Y cuesta porque eso supone ponerme manos a la obra, no dejarme llevar, cuando lo fácil es lo contrario.

Esto que te cuento tiene mucho que ver con Venus.

Estoy segura de que alguna vez has oído hablar de Venus, pero ¿sabes lo que representa?

Venus el personaje femenino que goza, que disfruta y que atrae. Cuando te sientes la reina o el rey de la fiesta, cuando percibes admiración, cuando despliegas tus plumas como un pavo real estás mostrando tu Venus. Es algo así como un imán, que atrae sensualmente hasta que obtiene lo que desea.

Una persona ‘venusina’ es una persona que es atractiva, que es sensual. Eso es Venus.

Todos tenemos a Venus en nuestra carta natal, da igual que no la sientas, da igual que te consideres poco o nada sensual, que no te sientas atractiv@ , tú tienes tu propia Venus.

Y yo hoy quería preguntarte algo: ¿Cómo te llevas con tu Venus? ¿Te cuidas? ¿Te das lo que necesitas? ¿Te conectas con tu cuerpo y con le das lo que le viene bien? ¿Te gustas tal y como eres?

Y,ojo, que Venus también representa lo que consideramos valioso, bello y aquello que nos atrae del mundo externo. El concepto de belleza que tenemos y la capacidad de expresar nuestras habilidades artísticas y creativas.

Ahora que estoy muy metida en mis estudios de astrología psicológica y evolutiva quiero contarte algo: ahí donde está Venus en nuestra carta natal es donde está nuestro potencial para crear belleza.

Quizás vives desconectado de tu cuerpo físico (porque no te procuras autocuidado), no tienes claro lo que te gusta y te da placer y a lo mejor esperas que sea otra persona la que te lo de. Porque cuando no tenemos a Venus activo podemos tener problemas de autoestima, o relacionarnos con los demás desde el miedo a ser rechazados o no somos capaces de generar abundancia. Sólo quizás.

Pero, ¿sabes qué? Venus también tiene su sombra y un exceso de este planeta puede conllevar un apego exagerado a la comodidad, centrarse demasiado en uno mismo, generar flojera o pasividad o querer acumular demasiado.

La gran pregunta es: ¿Qué necesitas para sentirte valioso, feliz, atractivo y para gozar? Esa es la cuestión que te abrirá la puerta para conocer a tu Venus.

Y ahora que sabes un poco más de Venus te diré algo muy, muy importante. El autocuidado es clave para esta energía.

Piénsalo. Cuando te cuidas, cuando te procuras (auto)amor, cuando te das al menos un poco de lo que te hace bien, lo que estás haciendo es cuidar a tu energía venusina. Y es trascendental, precisamente por lo que te he contado antes. No puedes gustar a nadie si primero no te gustas a ti mismo.

Así que cuídate.

En el próximo post os daré muchas claves para trabajar vuestro autocuidado.

Y si te apetece que te lea tu carta natal en relación a cómo vives tu Venus para ayudarte a conectar con esa energía tan importante, escríbeme y lo vemos. Sin problema. Gratis mientras acabo mis estudios de astrología. Porque lo que de verdad me mueve es ayudarte a que conectes contigo desde lo que de verdad eres. Y si te puedo ayudar, eso estará acercándome un poco más a mi propósito.

Y, ya lo último. En Telegram estoy formando una comunidad con la que comparto tips de autocuidado. Puedes unirte aquí.

Te deseo un día lleno de luz